Autoconciencia y Autoeficacia

Características de líderes de primera clase (Dra. Anita Sands)

Tomemos un minuto para responder la pregunta: ¿Qué es eso que separa a los líderes excelentes de los demás? Se tendrían muchas respuestas, por ejemplo, experticie, buena comunicación, gestión de personas, etc. No es común escuchar acerca de la autoconciencia. Sin embargo, los mejores líderes son increíblemente autoconcientes de sí mismos. Estrechamente relacionado a esto está la autoeficacia, que impacta la forma en la cual pensamos y sentimos de nosotros mismos.

Autocoinciencia

La autoconciencia es una estimación y evaluación exactas de la propia personalidad y una comprensión precisa de cómo te perciben los demás.

¿Por qué es importante ser consciente de uno mismo?

La autoconciencia te permite comprender no sólo cómo te muestras en el mundo y cómo quieres mostrarte en el mundo. También te permite entender cómo te percibe la gente. Entiendes cómo te relacionas con otro ser humano. Ya sea un equipo, un conjunto de empleados o un cliente. Entiendes cómo se percibe, cómo funciona esa relación y cuál es la dinámica. Puedes leer una sala con eficacia. Cuando puedes hacerlo, empiezas a establecer relaciones significativas. Sientes empatía por la gente. Puedes conectar con la gente, puedes generar confianza y puedes comunicarte de un modo que resuene en la gente.

Cuando te entiendes a ti mismo, entiendes tus emociones, entiendes tus desencadenantes. Y, por lo tanto, eres capaz de controlar tus emociones antes de que tus emociones te controlen a ti. Y cuando puedes hacerlo, puedes controlarte a ti mismo. Y puedes controlar cualquier situación. Eso genera confianza en un líder.

Particularmente cuando hay muchas tareas, o cuando hay un momento de crisis o hay algo loco sucediendo, quieres mirar a tus líderes y decir, y saber que él o ella nos dirigue. Tiene el control, no va a perder los estribos. No va a perder la calma.

Tener plena fe y confianza en su liderazgo en ese momento, como podemos tenerla cualquier día. Así que sólo se llega a la cima del liderazgo si se tiene conciencia de uno mismo.

No te descarrilas por tus debilidades, sino por una fortaleza que dejas ir al extremo.

Entender que toda fuerza tiene un lado oscuro.

  • Confianza -> Arrogancia

  • Perfeccionista -> Burnout, Procrastinar

Elementos de la autoconciencia

  1. Autoconciencia interna. Conocer tus puntos fuertes y débiles, pasiones, aspiraciones, valores, predisposiciones y desencadenantes.

  2. Autoconciencia externa. Entender cómo te ven los demás: cómo apareces ante mundo.

  3. Autoconciencia situacional. ¿Quién soy y cuándo? Comprensión de cómo nos afectan el contexto, el entorno y, lo que es más importante, los cambios que se producen en ellos. *Piensa en los últimos 2 años.

Lo que un espejo puede hacer por un individuo, la autoconciencia puede hacerlo por un líder.

Cultivar la autoconciencia

Desarrollar la conciencia de uno mismo es un viaje que dura toda la vida. No es un ejercicio de una sola vez. Es algo en lo que tenemos que trabajar continuamente cada semana, cada año. Porque cambiamos y evolucionamos.

  • Piensa en ello: ¿Cómo respondes y por qué?

  • Recoge retroalimentaciones de confianza (tener compañeros)

  • Introspección/diarios que sean objetivos (separar los que tienen el síndrome del impostor, los que tienen que ser muy críticos consigo mismos)

  • Preguntar ¿Qué? en lugar de ¿Por qué?

    • ¿Qué podría haber hecho mejor?

    • ¿Qué hizo bien esa persona?

    • ¿Qué me gustó de su forma de afrontar la reunión?

  • Sustituya la comparación y el autojuicio por la curiosidad

Algunas de las acciones mencionadas podrían confundirse fácilmente con cambiar quién eres. No es así. Si intentas cambiar tu esencia, puede que lo consigas durante un breve periodo de tiempo, pero con el tiempo, se volverá tan agotador y tendrás que enmascarar quién eres todo el tiempo, y fracasarás. Además, todo el mundo a tu alrededor se dará cuenta de que no estás siendo una persona auténtica. La gente puede oler la falta de autenticidad a miles de kilómetros.

Así que el truco está en ser uno mismo, pero no en los extremos. Todos tenemos una holgura para quiénes somos y cómo nos mostramos, y todos tenemos versiones de nosotros mismos que son apropiadas para contextos particulares. Así que lo importante de ser consciente de uno mismo, una vez más, es mostrarse como la mejor versión de uno mismo para ese contexto en particular.

Ser un líder auténtico es ser uno mismo, con habilidad.

La autoconciencia de un líder repercute en su equipo

Si eres consciente de tus sentimientos y tienes la capacidad de regular tus reacciones. Si puedes crear ese espacio entre el desencadenante y la respuesta, eso es lo que te da el mando. Eso es lo que te da la capacidad de dirigir a la gente, sobre todo en tiempos de desafío y en tiempos de crisis.

  • La autoconciencia genera previsibilidad y confianza.

  • Las culturas de autoconciencia son aquellas en las que las personas pueden abordar sus tensiones de forma más abierta y sin fricciones.

Cuanto más alto sea tu rol, más importante es la autoconciencia. La experiencia y el poder pueden obstaculizar tu autoconciencia.

Reconoce y controla tus emociones, siempre puedes mandarlos al infierno mañana. Warren Buffet

La curiosidad es un superpoder del liderazgo

  • Siente curiosidad por tu comportamiento

  • Pregúntate qué podrías haber hecho mejor.

  • Siente curiosidad por saber de dónde vienen los demás (eso podría influir en la forma de escuchar su perspectiva de forma más eficaz).

  • Observa cómo reaccionan y se comportan los demás

Ejercicio
Piensa en quién eres en un contexto determinado. Cuando seas consciente de ti mismo, podrás controlar cómo te muestras en esos contextos.

Autoeficacia

La autoeficacia es la creencia de una persona de que tendrá éxito en una situación determinada.

La razón porque es importante tener autoeficacia, es que se puede tener una autoeficacia realmente fuerte en un área de la vida, y una autoeficacia débil en un área diferente de la vida. Así que la autoeficacia es específica en una tarea o dominio. Influye en cómo ves, cómo piensas y cómo te sientes contigo mismo. Así pues se hace evidente la conexión con la autoconciencia.

Y es crítico porque si no tienes una alta autoeficacia, particularmente, profesionalmente, nunca alcanzarás tu potencial. Porque puede convertirse en una filosofía que se refuerza a sí misma.

Las habilidades no importarán si tu mentalidad es errónea.

Y lo que vamos a intentar hacer aquí es usar la autoeficacia y la autoconciencia para poner nuestra mentalidad en el lugar correcto.

Por lo tanto, la baja autoeficacia puede ser un círculo vicioso. Ya que si alimentas el pensamiento "lo haré algún día, lo haré, lo haré". Si no tienes una alta autoeficacia, te estás frenando a ti mismo incluso de intentarlo. Así que si crees que nunca conseguirás un trabajo, si crees que no eres lo suficientemente bueno, adivina qué, probablemente no lo eres. Las personas con baja autoeficacia se fijan objetivos más bajos. Evitan las situaciones difíciles. Se quedan en trabajos en los que no tienen que someterse a mucha retroalimentación o crítica.

La baja autoeficacia puede ser un círculo vicioso.

  • Puede ser una profecía autocumplida.

  • Las personas con baja autoeficacia se fijan metas más bajas y evitan las situaciones difíciles.

  • Conduce a una baja resiliencia.

Cómo piensas determina cómo te sientes, lo que a menudo determina cómo actúas.

Los 4 pilares de la autoeficacia

  1. Experiencias de dominio. Aprender haciendo. Busca en esas experiencias enriquecedoras, lo hice una vez, puedo volver a hacerlo.

  2. Modelado social. No puedes ser lo que no puedes ver. Lo importante de los modelos de conducta es que cuanto más te reconozcas en la persona, más impactante será ese modelo de conducta. Verás un poco de ti mismo en ellos, y los observas realizando una tarea o aprendiendo a visualizar su éxito. Y te das cuenta de que si ellos pueden hacerlo, yo también puedo.

  3. Persuasión social. Si crees que puedes, puedes... ¡y que alguien te lo diga ayuda!

  4. Respuestas psicológicas. No se trata de la intensidad de la reacción emocional o física, sino de cómo se percibe o interpreta.

Puedes aumentar tu autoeficacia

  • Celebra tus éxitos.

  • No desestime los cumplidos.

  • Crea un archivo de sonrisas. (correo electrónico, mensajes bonitos)

  • No caviles (en tus errores)

Visualiza tus éxitos. Una gran técnica también para aumentar tu autoeficacia.

El síndrome del impostor, es cuando dudas de que tus logros sean el resultado de todo lo que te hace, de tu propia competencia, de tu propio trabajo duro, de todo. Sino porque crees que tuviste suerte o que la gente te ayudó o que tuviste un gran equipo. Como probablemente puedas ver la autoeficacia es el antídoto contra el síndrome del impostor.