En este libro se desarrolla la importancia de la asertividad.
Pero... ¿qué es la asertividad? 🤔
La asertividad, es la capacidad de ejercer y defender nuestros derechos personales sin violar los ajenos. Como decir "No", expresar desacuerdos, dar una opinión contrario y/o expresar sentimientos negativos sin dejarse manipular, y sin manipular ni violar los derechos de los demás.
Ni sumisión ni agresión: asertividad
Algunos pensamientos de personas no asertivas:
Los derechos de los demás son más importantes que los míos.
No debo herir los sentimientos de los demás ni ofenderlos, aunque yo tenga la razón y me perjudique.
Si expreso mis opiniones seré criticado o rechazado.
No sé qué decir ni cómo decirlo. No soy hábil para expresar mis emociones.
Frases
No hay peor traición que traicionarse a sí mismo.
Yo soy el último juez de mi conducta.
Esto esta intrínsecamente relacionado con el autorespeto, que se define como la ética personal que separa lo negociable de lo no negociable, el punto del no retorno.
Entonces... ¿Qué significa ser asertivo?
Decimos que una persona es asertiva cuando es capaz de ejercer y/o defender sus derechos personales, como decir "no", expresar desacuerdos, dar una opinión contraria y/o expresar sentimientos negativos sin dejarse manipular, como lo hace un sumiso, y sin manipular ni violar los derechos de los demás, como hace el agresivo.
¿Cuando no es recomendable no es ser asertivo?
Cuando la integridad física puede verse afectada.
Cuando se puede lastimar innecesariamente a una persona.
Cuando haya un costo social significado.
¿Por qué es bueno ser asertivo?
- La asertividad fortalece el amor propio y la dignidad.
Para exigir respeto debo empezar por respetarme a mí mismo y reconocer aquello que me hace particularmente valioso, es decir: debo quererme y sentirme digno de amor. La dignidad personal es el reconocimiento de que somos merecedores de lo mejor.
Dignidad humana siguiendo a Savater (Las preguntas de la vida)
No ser un instrumento para otros fines distintos a los propios.
Ser autónomo en las propias decisiones.
Ser tratado de acuerdo con sus méritos y no con circunstancias aleatorias como raza, etnia, clase social o preferencia sexual, es decir no ser discriminado por esas razones.
No ser abandonado, despreciado o rechazado afectivamente.
La resistencia paciente del budista no es pasividad sino una estrategia para que los pensamientos y las emociones negativas no se apoderen de la mente y alteren el comportamiento. La asertividad, además de proteger nuestro amor propio, nos permite modular la violencia interior, para acceder a la dignidad de una manera inteligente.
- La asertividad permite una mejor defensa psicológica y nos hace más seguros
Cuando somos asertivos se reduce la discrepancia entre el yo real y el yo ideal.
Cada vez que ejercemos el derecho a expresar nuestras opiniones y sentimientos, el yo real crece, se afianza y se descubre a sí mismo, se asombra de sus capacidades. Y, entonces, el yo ideal no se ve tan lejos.
- La asertividad facilita la libertad emocional y el autoconocimiento
Cuando expreso lo que pienso y siento, liberó de la mente y sano mi cuerpo.
- La asertividad ayuda a resolver problemas y a mejorar la comunicación
La asertividad permite relaciones más funcionales, más directas y auténticas. Es un método de comunicación por excelencia donde la honradez y la transparencia son determinantes.
Los derechos asertivos
Para reconocer los derechos asertivos personales: imaginarse a uno mismo en una situación conflictiva y/o autoobservarse en las relaciones interpersonales cotidianas para detectar cuándo y cómo aflora la indignación.
La indignación puede definirse como un sentimiento de cólera ante la injusticia.
Los derechos son valores. Los valores son motivaciones esenciales, intereses radicales y extremos que irremediablemente nos impulsan a comportarnos en concordancia con ellos y a defenderlos.
Algunos derechos asertivos:
El derecho a ser tratado con dignidad y respeto.
El derecho a experimentar y a expresar sentimientos.
El derecho a tener y expresar opiniones y creencias.
El derecho a decidir qué hacer con mi propio tiempo, cuerpo y propiedad.
El derecho a cambiar de opinión.
El derecho a decidir sin presiones.
El derecho a cometer errores y a ser responsable de ellos.
El derecho a ser independiente.
El derecho a pedir información.
El derecho a ser escuchado y tomado en serio.
El derecho a tener éxito y a fracasar.
El derecho a estar solo.
El derecho a estar contento
El derecho a no ser lógico
El derecho a decir: "No lo sé"
El derecho a hacer cualquier cosa sin violar los derechos de los demás
El derecho a no ser asertivo.
Los derechos no pueden desligarse de los deberes
No hagas lo que no quieres que te hagan
Cuando ejecuto una conducta de cualquier tipo, especialmente si los demás pueden verse afectados, debería detenerme un instante y pensar dos cosas:
Cómo sería una sociedad regida por el principio que me guía a actuar?
¿Qué pasaría si todos actuaran como yo, sería mejor o peor?
El derecho se hace evidente cuando alguien traspasa el límite de nuestros principios
La culpa y el autosacrificio irracional
Credo humanista de Fromm:
Creo que la igualdad se siente cuando, al descubrirse uno mismo por completo, se reconoce igual a otros y se identifica con ellos. Todo individuo lleva la humanidad en su interior. La condición humana es única e igual en todos los hombres a pesar de las inevitables diferencias de inteligencia, talento, estatura, color, etc.
Creo que la igualdad entre los hombres se debe recordar especialmente para evitar que uno se convierta en instrumento de otro.
Una segunda fuente de reflexión fue el análisis de siete preguntas, que ella debía responderse a sí misma para cuestionar si la culpa que sentía era fundamentada o no.
Estoy violando algún derecho ajeno?
Estoy lastimando objetivamente a alguien por descuido o irresponsabilidad?
Al actuar asertivamente, mi motivación es honesta?
Al actuar asertivamente, mi intención es hacer daño?
Estoy obrando impulsado e irracionalmente?
He deliberado seriamente sobre mi comportamiento antes de actuar?
¿No será que en realidad no es mi comportamiento lo que está lastimando directamente a la persona, sino su incapacidad para renunciar a un privilegio o aceptar un "no"?
Si las respuestas son: NO, NO, SI, NO, NO, SÍ, SÍ ⇒ No debería sentirse culpable